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Sabe conquistar la confianza de la gente. Gentil, ubicado, posee un gusto estético refinado y sabe utilizarlo (Turgenev, Fitzgerald). Inequivocadamente sabe quien a quien quiere y quien a quien no quiere, quien qué cosa quiere, quien a quien influye y por qué. Moralista. A menudo se distingue por la brusquedad en sus valorizaciones. Perfectamente recuerda el bien y el mal, considera necesario pagar por ellos. Valoriza mucho la amistad y no perdona la traición. En el amor pre-matrimonial revela inconstancia, ya que no considera posible continuar las relaciones extinguidas. No quiere a aquellos que no pueden amar. Regula las relaciones no tanto con las palabras, sino con el tono y la mirada expresiva. No demuestra las emociones, por eso parece ser frío. No mira a su interlocutor para no incomodarlo. La situación éticamente difícil lo inspira. “Barrera emocional”. En la compañía nueva es una persona callada y modesta. Sigue y escucha, para entender si puede atraer a los presentes, acercarlos a su ideal de sus relaciones interpersonales. Si no se puede sigue callado e incluso se va. En su círculo es activo, conversador. Su círculo son aquellos que aceptaron sus normas éticas. Hace obedecer sus emociones a las emociones de los otros. Entre los alegres – es alegre, entre los perversos – es perverso. “Que el enemigo envidie”. Nunca mostrará la ira y el odio, va a ser marcadamente cortés y satisfecho. Solamente un buen amigo lo puede ver desalineado y desordenado. Siempre “almidonado”. Internamente movilizado. Extremamente intolerante al descuido, desorden. Las libertades sexuales – no son para él. Preserva la fidelidad al cónyuge no por él, sino por la autoestima. Las mujeres de este tipo no soportan el pensamiento de que en algún lado existe un hombre “que la tuvo.” No le agrada cuando alguien excava en sus capacidades, posibilidades potenciales o se jacta de las mismas delante de los otros. Vive solamente en el día de hoy y no le gusta esperar. Prefiere los trabajos que se pueden realizar rápidamente y gozar del resultado. Le parece que siempre se tarda pero los otros lo consideran puntual. La necesidad de hacer algo en un tiempo límite lo pone nervioso. Por eso su dual (par compatible) extravertido lógico-intuitivo al comprar las entradas para el teatro con una semana de anticipación no dirá nada hasta el último día. Ama no con la palabra, sino con el hecho pero no es propenso a inventar esos “hechos” y con placer en la rutina cotidiana obedece la voluntad de la pareja. En cualquier momento deja una tarea y comienza otra si su pareja así lo desea. Puede convertirse en víctima para servir a la sociedad. Por ejemplo, puede hacerse cargo de todas las tareas domesticas si su pareja está ocupada con un asunto socialmente significativo. Su dual (el tipo psicológico que le completa): Aventurero, Jack London (extravertido lógico-intuitivo). |
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